y hay otras que nacieron para un vago fulgos:
Tú vas, en la penumbra vertiendo poesía,
y nadie te conoce, y en la América mía,
tus íntimos afirman que eres un dios menor...
En cambio, ¡qué de bombos para algunos, que viso
lucires de reclamos, de popularidad!
¡Cómo, en su honor, los diarios esponjan adjetivos!
Tus versos, entretanto, se embotan pensativos:
¡tal vez en tu sepulcro floresca la verdad!
Amado Nervo
1 comentario:
Y aqui sigo aprendiendo de ti...
Etterna tanay
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